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Nueva técnica revela edad de antiguos restos cerámicos

Nueva técnica revela edad de antiguos restos cerámicos

Publicado el 11/06/2020
Nota preparada por Ignacio A. Jara del Centro Científico CEAZA, respecto a una nueva técnica para datación utilizando Radiocarbono de restos orgánicos, obtenidos de las paredes de restos cerámicos.

Por Ignacio A. Jara, Centro Científico CEAZA

Un reciente artículo publicado en la prestigiosa revista Nature presenta los resultados de un novedoso método para obtener las edades de material cerámico de origen arqueológico (1). El equipo de investigadores de este trabajo, liderados por la Doctora Emmanuelle Casanova de la Universidad de Bristol en el Reino Unido, fue capaz de aislar restos de materia grasa animal preservados al interior de restos cerámicos de distintas excavaciones arqueológicas y obtener fechados radiocarbónicos desde ellos.

Al momento de su cocción, restos de grasas de carne y leche se infiltran dentro de las capas interiores de las cerámicas y, una vez al interior de las paredes de arcilla, ciertos ácidos grasos saturados como el palmítico o el esteárico son protegidos y preservados por siglos y milenios en concentraciones que pueden alcanzar varios miligramos por gramo de arcilla.

Para probar la eficacia de esta nueva metodología, los autores compararon los fechados de dos vasijas ricas en restos de grasa animal encontradas a un costado de un antiguo puente de madera en una pequeña localidad al suroeste del Reino Unido. La edad del puente se conocía con precisión en 3807-3806 años antes de Cristo (a.C.), a través de la técnica dendrocronológica basada en el conteo de anillos de árboles. Los resultados de los fechados radiocarbónicos de ambas vasijas resultaron ser totalmente compatibles con la edad conocida del puente, demostrando que el material graso contenido en ellas puede ser utilizado para estimar una edad precisa de restos cerámicos. Esta nueva técnica permitió también corroborar que la introducción del consumo de leche en Europa comenzó hace unos 5.200 años. Además, fechados de grasas derivadas de leche y tejido adiposo animal en cerámicas halladas en el desierto del Sahara, en el continente africano, demostraron que esta técnica funciona también en ambientes áridos.

Antigüedad de la alfarería

Uno de los principales problemas de la arqueología moderna es la dificultad de conocer qué tan antiguos son los restos cerámicos. ¿Cómo podemos saber, por ejemplo, cuántos años tiene una vasija Diaguitas excavada desde el sitio El Olivar? Una opción muy popular entre los arqueólogos es obtener un "fechado" mediante la técnica de termoluminiscencia, la cual se basa en medir la cantidad de energía acumulada en el cuarzo contenido en la cerámica desde su cocción. Sin embargo, dicha técnica ofrece resultados relativamente poco precisos. Por otro lado, es posible obtener una edad más certera usando el método de Radiocarbono, el cual permite estimar la antigüedad de material orgánico como restos de plantas y animales. El problema para utilizar este método es que las cerámicas son de origen mineral y no orgánico, y por lo tanto se necesita encontrar restos orgánicos asociados a ellas, tales como minúsculos fragmentos de carbón que perduren en el exterior o restos de comida preservados en las paredes interiores. Aquí es donde radica la importancia de la investigación liderada por la Dra. Casanova, pues ahora es posible obtener fechados con el método de radiocarbono aplicado directamente al material cerámico y no a otros materiales externos.

Escudillas cerámicas Diaguita (derecha) y Diaguita-Inca (izquierda), Sitio Arqueológico El Olivar. Foto cortesía de Paola González

Alfarería ancestral en la Región de Coquimbo

El desarrollo de la alfarería fue un evento muy importante en diversas culturas prehistóricas en el mundo, pues facilitó el procesamiento de alimentos y el almacenamiento de agua entre muchas otras funciones. Con el tiempo, las piezas de cerámicas fueron adquiriendo distintas formas y decoraciones, con múltiples colores y complejos diseños, obteniendo un valor cultural y convirtiéndose en un rasgo identitario de las distintas culturas del pasado. Por décadas, los arqueólogos han clasificado y estudiando vasijas cerámicas halladas en sus excavaciones, desarrollando tipologías que han contribuido a reconstruir secuencias históricas de los distintos pueblos ancestrales. En Chile, un excelente ejemplo de esto se encuentra en nuestra Región de Coquimbo, en donde a partir de observaciones estratigráficas y estudios de colecciones del Museo Arqueológico de La Serena se ha establecido una sucesión de tipos cerámicos regionales, desde las hermosas vasijas monocromas del Complejo Cultural El Molle (300 años a.C.-1000 años d.C.), hasta los clásicos diseños geométricos, en variados colores, que caracterizan a las fases de la cultura Diaguita (1000-1540 d.C.) (2).

Gran parte del estudio de nuestros pueblos ancestrales, tanto en nuestra región como en otros lugares del mundo, se realiza mediante la clasificación y caracterización de material cerámico. Por ello, estudios como éste entregan nuevas herramientas para conocer de forma confiable la antigüedad de restos arqueológicos muy importantes. Por otro lado, esta nueva técnica de fechado es un gran avance para el estudio de las culturas del pasado pues los restos de las antiguas culturas alfareras sobreviven en circunstancias en donde otros material orgánicos no lo hacen; y, por lo tanto, muchas preguntas sin respuestas para la ciencia podrán ser abordadas en un futuro próximo.

Referencias:

  1. Casanova, E., Knowles, T.D., Bayliss, A., Dunne, J., Barański, M.Z., Denaire, A., Lefranc, P., di Lernia, S., Roffet-Salque, M., Smyth, J. and Barclay, A., 2020. Accurate compound-specific 14 C dating of archaeological pottery vessels. Nature, 580(7804), pp.506-510.
  1. Troncoso, A., Cantarutti, G. y González P. 2016. Desarrollo histórico y variabilidad espacial de las comunidades alfareras del Norte Semiárido (ca. 300 años a.C. a 1450 años d.C.). En prehistoria en Chile desde sus primeros habitantes hasta los Incas. Editado por F. Falabella, M. Uribe, L. Sanhueza, C. Aldunate y J. Hidalgo, pp. 319-364. Editorial Universitaria y Sociedad Chilena de Arqueología, Santiago.